Optimización de las zonas de transición
para una dinámica de marcha suave y una infraestructura durader
Zonas de transición: pequeños tramos, grandes repercusiones
Cuando en la construcción de vías se combinan diferentes métodos de construcción, por ejemplo, al entrar o salir de puentes, se crean las denominadas zonas de transición. Lo que en un principio parece lógico desde el punto de vista técnico, en realidad plantea enormes retos: los cambios bruscos en la rigidez vertical provocan picos de carga dinámicos. Para los planificadores, explotadores y encargados del mantenimiento, esto supone mayores exigencias en cuanto a la construcción y el mantenimiento, ya que estos tipos de carga afectan directamente a la dinámica de marcha, al desgaste de los materiales y a la vida útil de las vías, los puentes y los sistemas de fijación. Sin las medidas adecuadas, esto puede generar altos costes y restricciones operativas a largo plazo. A medida que disminuye la calidad de las estructuras de las vías, las vibraciones generadas se transmiten con mayor intensidad al entorno, lo que puede percibirse acústicamente, por ejemplo, en el caso del rugido de los puentes.
El problema: Costes de mantenimiento imprevistos elevados
La experiencia demuestra que: Las zonas de transición son zonas críticas con un mayor riesgo de daños.
Los problemas típicos se pueden clasificar en cuatro áreas de actuación principales.
Seguridad:
- En casos extremos, las traviesas o las fijaciones rotas pueden provocar descarrilamientos.
- Las cavidades debajo de las traviesas reducen la estabilidad de la marcha.
Disponibilidad:
- Los asentamientos en el lecho de balasto delante del puente provocan restricciones de velocidad y cierres imprevistos.
Costes:
- Las medidas de mantenimiento recurrentes debidas a tipos de carga dinámicos (por ejemplo, por manchas blancas o lavados) provocan elevados costes durante el ciclo de vida.
Aceptación:
- Los daños visibles, las vibraciones y la contaminación acústica afectan a la percepción de la línea por parte de los pasajeros y los residentes.
Estos daños no suelen aparecer de forma repentina, sino que se desarrollan debido a una sobrecarga continua en puntos críticos, a menudo sin que se note, hasta que es demasiado tarde.
La solución: Utilizar la elasticidad de forma específica
Para que los pasos por los puentes sean estables a largo plazo, es necesario un diseño bien pensado y con una estructura elástica. El objetivo es modificar la rigidez vertical de forma continua, no brusca.
El resultado: ventajas tangibles para el funcionamiento y la infraestructura.
Seguridad:
- La suave transferencia de carga reduce los impactos y protege la estructura del puente.
- Se evitan las sobrecargas dinámicas, causa frecuente de roturas de traviesas o fijaciones.
Disponibilidad y vida útil:
- Las curvas de rigidez uniformes prolongan la vida útil de la grava, las traviesas y la estructura del puente.
- Menores costes de mantenimiento significan una mayor disponibilidad de la línea.
Costes:
- Los materiales duraderos y el mantenimiento reducido disminuyen los costes operativos totales.
Aceptación:
- Un comportamiento de marcha más suave mejora la comodidad de los pasajeros y reduce la contaminación acústica en el entorno.
Soluciones elásticas en el punto de mira: la respuesta adecuada para cada tipo de estructuras de las vías
Suelas bajo traviesa:
- Reducen los picos de presión puntuales por debajo de las traviesas en la zona de transición, lo que resulta ideal para mejorar la repartición de la carga directamente sobre el puente.
Mantas elásticas bajo la grava:
- Crean un lecho continuo y elástico delante y sobre los puentes, para una distribución uniforme del tipo de carga en la zona de transición.
Sistemas de losa flotante;
- Óptimos para tipos de puentes exigentes con alta dinámica: permite un desacoplamiento máximo de las vibraciones y protección estructural.
Placas intermedias:
- Reciben el efecto de repartición de la carga de la vía y reducen las vibraciones ocasionadas por irregularidades en las ruedas y en la vía.
Dependiendo del tipo de estructura, ya sea un puente en celosía, con vigas de acero o en arco, Getzner Werkstoffe ofrece una solución eficaz y perfectamente adaptada.
El resultado: Más tranquilidad en el sistema, con menos mantenimiento.
Las ventajas de las soluciones de Getzner:
- Optimización de la gradación de grandes saltos de rigidez y diferencias de hundimiento
- Repartición más uniforme de la carga
- Menor desgaste de la grava
- Menos capas huecas
- Reducción de los impactos durante el paso de trenes
- Menores asentamientos
- Menor desgaste de los componentes de las estructuras de la vía
- Mayor seguridad y comodidad de marcha
- Menores costes de mantenimiento
- Mejor disponibilidad
- Mayor vida útil
De este modo, un punto débil crítico se convierte en un componente estable de la infraestructura: eficiente, duradero y seguro.
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